El Aire Medicinal se obtiene a partir de una mezcla de oxígeno y nitrógeno puros y en proporciones adecuadas. El aire no tiene color, olor ni sabor, es libre de aceites, grasas y otros contaminantes atmosféricos, no es un gas combustible pero favorece la combustión. Es considerado un gas oxidante. Se utiliza en tratamientos médicos como oxigenoterapia normal, asistencia respiratoria, operaciones de equipos neumáticos, autónomos de protección personal, análisis biológicos, cromatografía, ventilación mecánica y es usado propelente. Se debe tener cuidado con la alta presión. Al manipularlo, utilizar regulador de presión adecuado. Evitar contacto con materiales combustibles.